Te extraño mucho y te lloro. Me hubiera gustado decirte más seguido que te quiero . Son esas cosas que tenemos los varones de frialdad o rigidez, mas bien inmadurez diría. Aunque por lo menos sí te lo demostró la ansiada nieta, esa que tanto pedías todas las Navidades en el brindis y yo me reía pensando que nunca iba a llegar.
Me queda el aire a vos que se respira en esta casa desde que vivías acá conmigo hace 8 años, incondicionalmente para lo que Ema y yo necesitáramos.
Un beso y buenas noches.
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