Monday, August 30, 2010

You and I are gonna live forever

Etaba contento porque ultimamente no me hacía problema por las cosas. Estaba muy positivo, muy reggae, muy despreocupado de la vida. A veces me preguntaba si no habría perdido un poco el grip, o la noción verdadera de las cosas.
Qué cosas te pueden preocupar mucho... me lo planteaba ayer en la cama del hospital, no todos los días estás 1 hora esperando en una camilla, suero en brazo, para saber si te tienen que operar de los riñones o no.
Mi primera inquietud era que el médico encargado de evaluarme era uno de los pocos con los que realmente no me llevo bien, de hecho con el único que hemos cruzado algunas palabras fuertes o incluso insultos. El es una de las razones por las que odio mi trabajo.
Pero lo principal era la situación de tener un grave problema de salud. Lo gravísimo que es para mí la idea de tener una cirugía, el dolor, la incomodidad de la recuperación, perder materias de la facultad. Sobretodo lo que me aterró durante esa hora entera de espera hasta saber el resultado era lo mal que se iban a poner mamá y papá, lo que ellos iban a sufrir estando tan lejos y sintiendo que no podían ayudarme. Eso es lo que más daño me causaba.
Imaginaba las personas a las que podría recurrir un domingo a las 10:00 am para que vinieran a firmar los Consentiminetos informados y todo el papelerío que se necesita y conozco bien. Seguramente porque pertenecer tiene sus beneficios, no me iban a hacer problema porque el garante no tuviera parentesco sanguíneo o legal conmigo. Porque esas personas tienen algo más importante, un hermandad que va más alla de la sangre o un papel. Algo que por suerte con mis padres y hermanos también tengo, pero no asi con mis primos y tios, ni de lejos. Entonces qué bueno que los amigos se pueden elegir, bah supongo que eso es lo que los hace mejores que un pariente o un vecino. Qué bueno es saber que we see things they´ll never see.

2 comments:

Mili said...

me parece que tenemos que hablar!

Santimor said...

Im agree...